Independientemente del cuidado que tengamos sobre ellos, se encuentran constantemente expuestos a adquirir parásitos. Los huevos y larvas están en los ambientes que frecuentan (calle, jardines, plazas.).
Las enfermedades parasitarias son importantes en todas las etapas de la vida. Pueden ocasionar trastornos de leves a graves, dependiendo de la cantidad. Entre otros: problemas digestivos crónicos, gastroenteritis (interfieren en la absorción de nutrientes), trastornos respiratorios, anemia, decaimiento y muerte. Afectan el normal desarrollo causando problemas óseos. Las larvas migran por todo el cuerpo, enquistándose.
Son varias las clases que pueden encontrarse y la mayoría pueden transmitirse al hombre.
La forma de controlarlos es mediante desparasitaciones periódicas, siendo el lapso variable según cada caso (dependiendo del riesgo de infestación). También se puede realizar previamente un análisis de materia fecal para identificar a el o a los parásitos, para suministrar la medicación más apropiada y regular el intervalo entre dosis.
También es importante el control de las pulgas porque albergan en su interior larvas de tenias, una clase de parásito, que al ser ingeridas completan el ciclo dentro de nuestros animales. Es fundamental realizar un control sobre el animal y el ambiente.
Cuando vacunamos a nuestros animales, intentamos prevenir enfermedades graves. Al aplicarle una vacuna le estamos suministrando virus modificados (no causan enfermedad); de esta forma el sistema inmunitario producirá anticuerpos contra ellos y si entra en contacto con la enfermedad tendrá defensas necesarias para afrontarla.
Independientemente del cuidado que tengamos sobre ellos, se encuentran constantemente expuestos a adquirir parásitos.
Las madres transfieren a sus cachorros parte de sus defensas mediante el calostro (leche materna de los primeros días). Esta inmunidad, llamada pasiva, va decreciendo, siendo necesario vacunarlos. Los cachorritos que llegan a nuestro consultorio tienen distintas historias, aplicándose un plan para cada circunstancia. Es ideal comenzar la vacunación a los 43-45 días y finalizarlo entre los 4-5 meses, momento en que ya maduró su sistema defensivo.
Deberá revacunarse cada año toda la vida, porque la protección disminuye paulatinamente.
Deben vacunarse contra varias enfermedades:
Una buena alimentación es fundamental durante todas las etapas de la vida, siendo diferentes los requerimientos nutricionales en las distintas etapas (cachorritos, adultos, activos, etc.). Es importante estar informado sobre las bondades, beneficios y comodidad de los balanceados actuales. Se encuentran a la venta productos balanceados secos y húmedos. Estos últimos se comercializan en latas con consistencia blanda, pudiendo suministrarlo solo o mezclado con el seco.
Los hay de distintas calidades:
Existen balanceados elaborados para obesos, para los de avanzada edad, muy activos y también para los enfermos (problemas digestivos, cardíacos, renales, diabéticos, etc.). Venta exclusiva en Veterinarias.
Si está recibiendo alimentación casera y quiere comenzar a darle balanceado, el cambio de dieta debe ser paulatino, ya que podría producir vómitos o diarrea.
Sugerimos el siguiente esquema:
Lo ideal es que su perro una vez que ha terminado su desarrollo, se alimente 2 veces por día, toda la vida. De esta forma evitamos el riesgo de una sobrecarga y la mortífera torsión de estómago.
Si prefiere suministrarle alimentación tradicional debe ser lo más variada y completa posible. Consulte sobre minerales y vitaminas a suplementar. La proporción es de 60% de hidratos de carbono y 40% de proteínas; incrementando éstas en cachorros o animales con altos requerimientos.
La cantidad de comida a suministrar varía según el tamaño y estado físico de su animal.
En el caso de que coma exclusivamente balanceado, siga las indicaciones de cantidad sugerida según el peso. Si su perro no tiene problemas de obesidad, puede dejarle durante todo el día alimento a su disposición.
Pídanos consejo sobre la dieta más apropiada para su animal según su estado de salud, físico y edad.
La piel es el reflejo de la salud. Un pelaje descuidado, con nudos, da lugar a infecciones de piel y favorece la proliferación de parásitos externos. Un manto sucio seborreico, con mal olor, es muy desagradable al tacto y es un medio favorable para el desarrollo de hongos y bacterias.
Es conveniente que tome algunas medidas:
Pida asesoramiento en nuestra peluquería. De esta manera favorecemos la convivencia y mejoramos la relación con nuestros animales.