No es necesario destacar la necesidad del cuidado de la dentadura, cuando de seres humanos se trata. En los animales es similar. El acumulo de sarro dental y sus consecuencias se observa aún en fósiles prehistóricos.
Es conveniente un buen cepillado diario o por lo menos semanal. El cepillo dental para niños es apropiado. Hay que acostumbrar de pequeño, a su animal, para que colabore. El cepillado debe realizarse con agua y bicarbonato. Las cremas de uso humano no son indicadas. Existen cepillos y pastas importadas para perros y gatos. También es necesario que mastiquen bizcochos para perros, quesos duros, chiquizuela, alimentos balanceados secos de buena calidad. De esta forma se elimina el sarro, remueven la placa bacteriana y la suciedad incrustada entre los dientes.
Es recomendable en todos los animales evaluar por lo menos una vez al año su dentadura. Cuando es descubierta por casualidad alguna enfermedad, ésta por lo general ya se encuentra avanzada, llevando a la pérdida de dientes e infecciones importantes que pueden llegar a provocar daño renal y/o cardíaco.
Es conveniente un buen cepillado diario o por lo menos semanal.
El sarro que se forma incide negativamente sobre la encía, produciendo su inflamación, predisponiendo a infecciones, comparable a los problemas de gingivitis y piorrea de los humanos.
Otro problema bastante desagradable y generalmente asociado a lo anterior es la halitosis (mal aliento) siendo igualmente molesto para el animal como para las personas alterando la sana convivencia.
Las enfermedades dentales se presentan con mayor frecuencia a partir de los seis años, aumentando su incidencia e importancia con la edad. De aquí radica la importancia de realizar una medicina preventiva.
Es recomendable en todos los animales evaluar por lo menos una vez al año su dentadura
El equipo utilizado para estos tratamientos es igual al de su dentista, con algunos adicionales de uso exclusivamente veterinario. La gran diferencia entre la odontología humana y la veterinaria, consiste en el uso de sedantes o anestesia general ligera. Su uso facilita la limpieza, permite realizar una cuidadosa inspección, evita molestias como dolor durante las maniobras. Previamente se evalúa al animal teniendo en cuenta su edad, afecciones, peso y condiciones físicas; pudiendo elegir de esta manera, la mejor y más inocua anestesia para cada caso. Solamente en los casos más leves, y si son dóciles, puede evitarse esta medicación.
En caso de que su animal presente algunas de las siguientes afecciones: mal aliento, movilidad de piezas dentarias, cambio de la coloración de los dientes o presencia de sarro, sería conveniente una revisación de la boca para determinar su tratamiento. Su animalito se lo agradecerá.